Texto: Javier Carrillo
Es un pequeño paraíso enclavado en la parte central de América, pero un inmenso catálogo de atracciones y maravillas naturales. La República de Costa Rica colinda al Norte con Nicaragua y en el Sureste con Panamá, y sus playas son bañadas por el mar Caribe y acariciadas por el océano Pacífico. Es un verdadero edén en donde esperan su exuberante selva, costas virgenes, la riqueza de su folclor y una impresionante variedad de plantas y animales exóticos, así como volcanes, más de 60 parques nacionales, refugios de vida silvestre y zonas biológicas. Pero no sólo es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y los ecoturistas, pues toda la diversión y comodidades de las urbes modernas se fusionan con parajes asombrosos, además de sus zonas cafetaleras, una sociedad multicultural y la bella artesanía costarricense. Color, exotismo y belleza, son los ingredientes en cualquier punto que se visite de esta pequeña nación tropical y contemporánea que lo tiene todo.