Texto: Javier Carrillo
Paraíso cultural, Austria y su clima predominantemente alpino es todo un catálogo de opciones que incluyen además actividades al aire libre y la práctica de deportes como esquí. Cuna de la dinastía de los Habsburgo, su entorno cultural ha contribuido de manera significativa en diversas formas del arte, especialmente en la música (sólo con mencionar a Mozart se dice todo), y en la pintura, con maestros como Ferdinand Georg Waldmüller, Gustav Klimt, Egon Schiel y Carl Moll. Pero también destaca la bella arquitectura que decora el paisaje urbano, en donde sobresalen nombres como Otto Wagner y Adolf Loos. El viaje comienza en Múnich, ciudad alemana fundada por monjes benedictinos en el siglo IX, en donde podrá admirarse el edificio de la BMW, la Maximilian strasse y la Villa Olímpica. En Innsbruck, capital del Tirol, veremos la Abadía de Wilten y los edificios medievales de la época de Maximiliano I de Hasburgo, mientras en Salzburgo visitaremos los jardines del Palacio de Mirabel, la Catedral, y la casa natal de Mozart. En Viena podrá asistirse a un concierto para escuchar, entre otras piezas, los valses más representativos, y disfrutar de una cena vienesa en una de las tabernas del barrio de Grinzing, entre muchas otras actividades y sitios que esta ciudad ofrece al turista, como un Crucero por el Danubio (condicionado a la temporada de funcionamiento del mismo), en donde veremos el lado más romántico de Austria y, seguramente, dejaremos un cachito de nuestros corazones en ese bello país.