
Souvenir típico holandés, estos zapatos son parte del vestido tradicional y patrimonio holandés, aunque por lo general las únicas personas que siguen utilizándolos son las que trabajan en zonas rurales. Se fabrican de diferentes tipos de madera, pero los de sauce siguen siendo los favoritos, y algunos vienen bellamente decorados. Por ser usados por los trabajadores como prenda protectora, incluso ya fueron homologados por la Unión Europea como calzado de seguridad, y existen varias excursiones para ver su fabricación de manera artesanal. No existe una fecha exacta de su origen, pero se cree empezaron a utilizarse hace unos 850 años, y el más antiguo que se conoce fue encontrado en Ámsterdam, que data de alrededor del año 1230.
¿Quieres conocer Holanda?